A mediados del mes de marzo del año 1621, el Ayuntamiento de Alcalá la Real manda hacer una relación de las casas que había en el sitio de Frailes. La razón no era otra que comprobar el número de vecinos que habitaban en el lugar de Frailes, bien por tener huertas y tierras que cultivar y casa en la que habitar. Pero había una razón más profunda, Alcalá no quiere que crezcan poblaciones fuera de su casco urbano, ya que sería restar territorio, pues estaría dentro del mismo término y ocasionarían daños a los montes, éstos serían roturados para poner nuevas tierras en cultivo. Y aún más, estas nuevas poblaciones ocasionarian gran quebranto a los antiguos privilegios de los que gozaban los alcalaínos, el más amenazado las alcabalas. Era un impuesto indirecto de la antigua corona de Castilla que gravaba las compras y ventas en un 10%. La alcabala afectaba a toda la población y se aplicaba a bienes inmuebles, muebles y semovientes, aunque en la práctica mucha gente intentaba eludirlo.
De este modo, se acuerda que si se crea un nuevo lugar, sus habitantes no estarán acogidos a los privilegios de los que gozaban los alcalaínos desde tiempos inmemoriales, los nuevos habitantes serían pecheros. Se nombra a Gutierre de Burgos, para que compruebe los vecinos que viven en el sitio de Frailes, que tienen allí huertas, o tierras que labrar, o cuantos tienen casas levantadas, sin tener heredades, y cuantos tienen licencia para levantar casas y de que tipo.
El 30 de marzo de 1631 se presenta en el Cabildo alcalaíno el resultado de las pesquisas acerca de los fraileros que viven en dicho lugar, y el resultado es el siguiente: 25 casas distribuidas en tres huertas, a saber: Huerta de Pedro de Jaraba, Huerta de don Rodrígo Cabrera y Luna, Alferez mayor de Alcalá la Real, Huerta de Pedro Sánchez de la Tienda y la más habitada la Huerta de Santa Lucía, que era realenga.
Los nombres de los que las habitaban y el lugar en el que se encontraban era:
Huerta de Pedro de Jaraba:
Asención García
Fernando del Águila
Benito García de Molina
Francisco García de Santos
Huerta de don Rodrígo Cabrera
Martín Díaz de Castro
Huerta de Pedro Sánchez de la Tienda
Bartolomé del Castillo
Huerta de Señora Santa Lucía
Alonso Martín Gallego
María Ximénez, viuda, tiene casa y tierras
Bartolomé Romero, tiene casa y tierras
Luis González, tiene casa y tierras
Francisco Muñoz Mudarra, tiene casa, tierra y huerta
Bartolomé Martín, casa y tierras
Juan García de la Peña, casa y tierras
Domingo Martín, casa y tierras
Pedro de Córdoba, tiene casa desde hace catorce años
Pedro Ruis Vaquerizo, tiene casa desde hace catorce años
Juan Cano, tiene casa con licencia de obra
En tierra de realengo
Sebastián Gallego, tiene casa desde muy antiguo
Catalina de Gadea, tiene casa desde muy antiguo
Francisco de Arjona, tiene casa con licencia de hace cuatro años
Salvador Gutiérrez, tiene casa muy antigua
Cristóbal Martín, tiene casa muy antigua
María de Molina, viuda, tiene casa muy antigua
Diego García, tiene casa muy antigua
Pedro Romero, tiene casa muy antigua
Los que tienen licencia para hacer una casa, pero no han edificado
Gaspar de Ortega
Lorenzo García
Alonso Martín Gallego
Alonso García, el mozo
Asensio García
El Cabildo alcalaíno tras ver lo que había presentado Gutierre de Burgos, acuerda que las casas que estan ya edificadas se mantengan, pero las que aún no estan edificadas que no de hagan, y si no cumplieren la ley que se derriben. Tras debetirse y por parte de algunos regidores se rectifica y se acuerda que los que tienen licencia sí puedan edificar, y a partir de ese momento no se den más licencias para construir nuevas casas.
Lento despertar de la población de Frailes que desde los 17 vecinos en 1587, pasa a unos 30 vecinos en 1621. O sea, unos 200 fraileros al iniciarse el siglo XVII. ya que
Como todo lo que escribes, muy interesante.
Muchas gracias