MASONES DE FRAILES

La Masonería fue introducida en España en la época de Fernando VI, y de inmediato prohibida por este rey, como lo había sido antes por la Iglesia, había nacido en Europa, en Inglaterra y Francia sobre todo, a fines del siglo XVII consiguiendo un gran auge en el siglo XVIII al identificarse, en parte, con los postulados de la Ilustración, y de la Enciclopedia. La masonería es pues, un movimiento del espíritu, dentro del cual, tienen cabida todas las tendencias y convicciones favorables al mejoramiento moral y material del genero humano, y cuyo objetivo no es reformar la sociedad, ya que el único fin que persigue es perfeccionar al hombre, individualmente considerado.

Se caracteriza por estar formada por asociaciones secretas, logias de afiliados que se apoyan mutuamente, y preconizan los derechos individuales frente al absolutismo de las monarquías y de la iglesia. Su organización se inspira en la de los constructores medievales, de ahí su nombre, maçon, en francés albañil, y sus símbolos: el compás, la escuadra, el nivel, etc. que tienen un significado concreto: así la escuadra significa la rectitud con la que debe marchar el masón por la vida, mientras que el compás simboliza la equidistancia que debe guardar respecto a todos los hombres, luego el masón debe situarse entre la escuadra y el compás, significando que debe ser justo en sus apreciaciones y en su conducta.

La primera logia especulativa de España se estableció en Madrid en 1728. La masonería conoció un importante auge en el último tercio del siglo XIX en la provincia de Jaén, lo que trajo consigo la aparición de un gran número de logias. En algunas zonas, como Linares, la masonería surgió por la influencia de las colonias inglesas y francesas en torno a las explotaciones mineras; en otros casos, hay que buscar el origen en las inquietudes intelectuales y sociales de algunos ilustrados. Se tiene constancia documental de la presencia de la masonería en Jaén capital en tiempos de Fernando VII (primer tercio del siglo XIX). Durante su reinado se persiguió la práctica de la masonería, identificada con la corriente política liberal, por lo que fueron prohibidas todas las congregaciones de francmasones, comuneros y otras sociedades secretas. Una Real Cédula prohibió la masonería en España el 5 de agosto de 1824. En su artículo primero se decía: Quedan prohibidas de nuevo y absolutamente para en lo sucesivo en todos mis Reinos de España e indias todas las Congregaciones de Francmasones y de otras Sociedades secretas, cualesquiera que sea su denominación y objeto.

EN FRAILES

Con la Restauración borbónica, que duraría hasta la llegada de la II República en 1931, la masonería se establece de forma regular en España. Por lo que respecta al espiritismo, ningún acontecimiento histórico se puede explicar con unas cuantas causas, y en sí todo hecho histórico lo configuran un cúmulo de hechos y causalidades a veces muy difíciles de conectar. Si nos adentramos en el caso de la relación de la masonería con el espiritismo, el problema aún se hace más grande. Sabemos que pasada la primera mitad del siglo XIX, algo estaba ocurriendo en Barcelona, pues ya se prodiga el espiritismo, formas de esoterismo, asociaciones, que acabarán convirtiendo a Barcelona en una de las capitales mundiales del espiritismo, el ocultismo o la masonería.

En Cataluña, paradigmáticamente, coincidieron en el tiempo dos fenómenos de signo totalmente opuesto pero que acabarían convergiendo. Por otro lado, se celebraba en Barcelona el I Congreso Espiritista Internacional, corriendo el año 1888 (haciéndolo coincidir con la Exposición Internacional de Barcelona). Esto fue posible por la proliferación en 1870 de multitud de centros espiritistas en España, coincidiendo con la llegada a España de una nueva dinastía y un nuevo Rey: Amadeo de Saboya.

El espiritismo arraigó con fuerza en Cataluña. En 1882, se funda la Federación Espiritista del Vallés (Barcelona) convirtiéndose más tarde, en la Federación Espiritista Catalana. Luego llegará el I Congreso Internacional espiritista de Barcelona. En 1901 se celebrarán los Juegos Florales Espiritistas en Sabadell y Barcelona. Nuevamente Barcelona acogerá el V Congreso Espiritista Internacional, en 1934, en plena república laica, y con la participación de más de 120 asociaciones espiritistas. Los asistentes fueron recibidos por el alcalde Don Carlos Pi y Sunyer y el Presidente de la Generalitat, Lluís Companys, cedió para el Congreso el Palacio de Proyecciones.

Hay una conexión entre Balneario y masonería que arranca de los primeros tiempos. Profesores, abogados y militares liberales, partidarios de la Constitución de Cádiz, que habían conseguido burlar su encarcelamiento, conspiraban desde la clandestinidad, organizados en las logias masónicas. Fueron ayudados por el Conde de Montijo quien, tras su llegada a la ciudad, a finales de 1814, estableció el centro de la masonería en su huerta, conocida hoy como Casería de Montijo, entre los caminos de Alfacar y Víznar, donde se asienta un populoso barrio, que forma parte del Polígono de Cartuja en la ciudad de Granada. Las revueltas circunstancias, propicias para el desenvolvimiento de personalidades ambiguas, le permitieron, durante algún tiempo, jugar los papeles de realista y organizador del Gran Oriente en la capital granadina. Destituido, en 1819, se trasladó a Madrid, y acabó sus días en el destierro, en 1824. Sin hijos que le heredasen, sus títulos pasaron a su hermano D. Cipriano Guzmán, residente en Granada desde 1823 y marqués de Ardales. En esta ciudad nacería el 5 de mayo de 1826, su hija, la futura emperatriz de los franceses, Eugenia de Montijo.

En Jaén la masonería durante el siglo XIX conoció un gran auge lo que trajo consigo un gran número de logias; o sea, tanto las agrupaciones como el espacio físico en donde se reúnen. En Frailes existió una logia masónica llamada La Luz del Cristianismo Nº 191. Su fecha de fundación es el 3 de febrero de 1884 y pertenecía al Grande Oriente Nacional de España. La logia frailera nace íntimamente unida al espiritismo de la mano de Miguel Ruiz-Matas. El venerable maestro era Antonio Cuenca Moya de nombre simbólico Prim.

Revisando los Libros de Actas del Archivo Municipal de Frailes (AMF), era secretario del Ayuntamiento Alejandro Moutón Medina, que llega a la secretaria en 1850. Alejandro Moutón Medina, fue notario en Alcalá la Real, en donde llegó procedente de Valdepeñas de Jaén. Tres años más tarde se pide información sobre la conducta moral y política del dicho Moutón y dice así: Que siempre le ha merecido el mayor concepto como sujeto de honrradas costumbres y prendas relevantes, pues su conducta moral y política ha sido y es ejemplar motivo por el que ha captado el aprecio general de la población y la confianza de esta municipalidad. Y al año siguiente nuevamente se vuelven a pedir datos de su conducta: Don Alejandro Moutón ha observado una conducta moral y política irreprensible, habiendo estado lo mejor servido dicha oficina a consecuencia de su actividad y buenos servicios e ilustración habiendo patentizado en todas épocas su afecto a la libertad e instituciones que hoy nos rigen.

El 28 de junio de 1854, el general Leopoldo O’Donnell, que se había ocultado en Madrid durante las persecuciones contra liberales y diferentes sectores moderados en toda España, se unió a diversas fuerzas y se enfrentó con las tropas leales al gobierno en Vicálvaro exigiendo un gobierno nuevo y que se acabase con la corrupción. Este pronunciamiento militar recibe por ello el nombre de La Vicalvarada. El General O’Donnell contó con el apoyo de Francia y Gran Bretaña, a través de sus respectivas embajadas, para realizar el pronunciamiento. Y un mes más tarde, en Frailes, se nombra nuevo alcalde en la persona de Francisco Jiménez González y como secretario, Alejandro Moutón. Pero el acta es interesantísima dice: Don Alejandro Moutón certifica que congregado la mayor parte de los vecinos, pidiendo la Constitución de 1837 y dando repetidas vivas a la reina Isabel II y a la libertad. Los mayores contribuyentes se reunieron en las Salas Consistoriales y nombraron una Junta Provisional cuyo presidente fue don Luis Sánchez. Fue recibido el nombramiento con aclamaciones de júbilo … Continúa el acta con a afirmación de los nuevos nombramientos de alcalde y secretario.

Y al año siguiente Mouton y Francisco de la Torre, son destituidos. Eran el secretario y el oficial de la secretaria de Frailes, además del médico y farmacéutico a saber: Don Francisco Jiménez, médico, y José Alonso de Celada, farmaceútico, y don Antonio González, correo. Parece como si toda apertura al exterior del municipio se cerrase. Se acusa a Moutón y a Jimenez de haber ofendido altamente el decoro de este ayuntamiento … y aprovecharse de la bondad de los fraileros. Así que se les expulsa de sus cargos. No dura mucho la expulsión y en septiembre de 1856, vuelve al cargo. Elección del nuevo secretario o escribano don Alejandro Moutón, notario del reyno en esta Villa, persona de aptitud y que ya en otra ocasión por espacio de cinco años, egerció dignamente tal cargo, en cuya virtud y por acuerdo unánime se hizo comparecer a don Alejandro Moutón, quien enterado aceptó. … El 26 de octubre de ese mismo año, obtiene la plaza y se dice: que es religioso y monárquico. No será hasta 1860 cuando deje definitivamente Frailes y le sustituya en el cargo Modesto Romero Abril. El 30 de junio 1886, Alejandro Moutón Medina aparece confirmado por el Gran Oriente Nacional de España como venerable maestro, de nombre masón Lanuza, en la logia Acacias 170 de Alcalá la Real.

Recordemos el paso de Alejandro Moutón por Frailes, ya que fue uno de los introductores de la masonería en la villa. En los documentos que se conservan en el Archivo de Salamanca referentes a la Masonería, se encuentra la fundación de la logia masónica de Frailes llamada Luz del Cristianismo 191.En la villa de Frailes el 3 de febrero de 1884, bajo la presidencia de don Miguel Ruiz-Matas y Écija, de nombre simbólico masón Servet se reúnen en Frailes para constituir la logia, lo que llevan a efecto de forma provisional, con el nombre de Luz del Cristianismo. Del mismo modo nombran Venerable maestro a Antonio Cuenca Moya, un comerciante de 62 años, que toma el nombre masónico de Prim.

Transcribimos el documento. A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. En los valles Turdetanos al Orden de Frailes, a 3 de Adar de 5884 y 157 de la Orden de España, se reunieron los que suscriben previamente iniciados los cuatro primeros de la lista en 26 de Schevat próximo pasado, los tres siguientes en 28 del mismo y en 31 los tres últimos, aumentando el salario en el día de ayer el Grado 2º a los hermanos Prim, Galileo, Esperanza, Lucero y Caridad. Y en el día de hoy exaltados al Grado 3º los cuatro primeramente citados, bajo la presidencia el Athisarta del capítulo “Acacias” número 170 al Orden de Alcalá la Real, hermano Servet, Grado 31º, plenamente autorizado al efecto y con arreglo a los artículos 37 y siguientes de la Constitución, se constituyen en Logia Provisional a la que se designó con el distintivo de “Luz del Cristianismo” con el número que en orden le corresponda y procediendo a la elección de Dignidades y Oficiales, resultaron elegidos en la forma siguiente:

Venerable Maestro: Prim

Primer Vigilante: Galileo

Segundo Vigilante: Esperanza

Orador: Lucero

Secretario, Guardian del Sello: Caridad

Primer Experto: Riego

Tesorero: Torrijos

Hospitalario: Espartero

Maestro de Ceremonias: Fe

Guardian del Templo: Telémaco

Se acordó conformarse y observar el reglamento que al Cuerpo de Derecho va anejo, mientras la Logia no acuerde otra cosa en contrario. Aprobar el presupuesto de Ingreso y Gastos que se acompaña la lista masónica y profana, y el proyecto de sello que se adjunta. Y solicitar, por último, previo el pago de 50 pesetas, prescrito por circular de 25 de febrero de 5884 y 156 de la ordenen España, del Gran Comendador. La expedición de la carta constitutiva, para la regularización de la misma.

Antes de proceder a cerrar los trabajos, se encareció por la presidencia la necesidad de instruirse en el simbolismo, en los ritos, y en cuanto concierne a los deberes de todo buen masón, recomendando la fraternidad y unión tan necesarias y la perseverancia en todas las virtudes tan encarecida para marchas desembarazadamente en la nueva vía que han emprendido, brillando más y másla Orden a medida del perfeccionamiento progresivo de cada uno de sus miembros. Retiraronse todos contentos y altamente satisfechos, corriéndose la palabra semestral. Orden de Frailes, fecha ut supra.

Y queda constituida la logia de Frailes, curioso cuando menos que muchos utilizan nombres masónicos de liberales de principios del XIX, en su mayoría del Trienio Liberal. El presupuesto era de 20,75 pesetas de ingresos, y 450 pesetas de gastos. Sabemos que tenían una casa alquilada para templo, y una biblioteca. Nada sabemos de su localización ni del número de ejemplares.

Once son los integrantes de esta Luz del Cristianismo:

1.- Antonio Cuenca Moya, Prim

2.- Juan Ibañez Estévez, Fe

3.- Justo Cuenca Gómez, Caridad

4.- Pedro Romero Pérez, Espartero

5.- Antonio García Torrevejano, Riego

6.- Antonio López García, Esperanza

7.- Justo García Torrevejano, Telémaco

8.- Francisco Serrano Jiménez, Galileo

9.- Manuel Serrano López, Lutero

10.- José Estepa Arjona, Torrijos

11.- Ramón Ribeiro Baeza, Ataulfo

En noviembre de 1886 solicita su ingreso en la masonería, en concreto en la logia de Frailes Antonio Garrido López de nombre Progreso, era comerciante y vivía en la calle Roturas; en la biblioteca familiar hemos encontrado un libro titulado Dios y el Hombre. Se trata de las comunicaciones en la Sociedad Espiritista de Tarrasa en 1903, lo que nos confirma la unidad entre masonería y espiritismo. No fue mucho el número de fraileros que pertenecieron a la masonería pues en 1891, el número de masones era de 14, en su mayoría industriales, comerciantes, propietarios, etc.

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