Érase una vez un cielo estrellado en el que brillaba con intensidad una estrella, que dice la leyenda anunciaba la llegada de un niño rey para toda la humanidad. Otros reyes, magos, que sabían de esta leyenda vieron  en  aquella estrella, el signo que esperaban sobre el nacimiento de ese niño rey.

Y se pusieron en camino. Gaspar y Baltasar estaban juntos en el momento de divisar la luz, así que emprendieron juntos la ruta. Desde el desierto de Arabia y Siria, para llegar a lo que hoy es Jordania. En cuanto a Melchor, que viajaba en solitario cruzó Babilonia para alcanzarlos. Y se reunió con ellos en una ciudad enigmática, en ruinas. Los tres reyes compartieron camino durante meses hasta llegar a Judea.

No fueron directamente a Belén, sino que antes se detuvieron en Jerusalén. Allí se entrevistaron con Herodes, pero Herodes dice no saber nada. Para colmo, la estrella que les había guiado a los Reyes deja de verse. Desolados, pensaron que nada teníamos que hacer allí y se fueron a Belén. En Belén buscaron la gruta en la que había nacido el Niño Dios, como la estrella les había anunciado. Y lo encontraron. Fue para ellos una enorme sorpresa y felicidad. Y entre unas cosas y otras, podemos afirmar que recorrieron unos 2.000 kilómetros desde los Montes Zagros a Belén.

Desde entonces vienen todas los años a traer ilusión a los niños   para premiar su esfuerzo, y aquellos que no lo han hecho pedirles que mejoren el año que viene.

No obstante de un tiempo a esta parte les ha salido un competidor que dice llamarse papa Noel. Es un señor mayor, vestido con poco gusto, y  mas bien parece que va disfrazado para ocultar su procedencia de tierras del norte. Ese vejete reincide cada año en visitar vuestras casas el 25 de diciembre, adelantándose a la visita de los magos, con nuestros regalos, restando emoción e ilusión a la llegada a principios de enero de sus Magestades. 

Celebremos la llegadade los reyes Magos, ¿porque?:

Los Reyes Magos son un símbolo de todas las razas del mundo y nunca han tenido problemas de inmigración. Melchor representa a los europeos, Gaspar a los cobrizos, o sea americanos del sur e indues; y Baltasar a los negros, los del continente africano.

    Son fashion total, su elegancia en el vestir no ha pasado de moda en dos milenios. Sus estilosos trajes hace que a menudo se les imite.

    Si no existiesen los Reyes Magos, las vacaciones se acabarían el 2 de Enero. Y sabemos que muchos de vosotros no estaríais de acuerdo con esto. Y  que decir que sin ellos no habría Roscón de Reyes.

   Y queridos niños, debéis saber que son los primeros monarcas ecologistas del universos,  sí muy ecológicos. Utilizan para sus desplazamientos camellos o caballos. Pero este año, hemos decidido llegar mas rápido en vehículos de tracción mecánica para que no esperéis tanto rato con frío su llegada.

    Los Reyes Magos llevan a su alrededor multitud de gente, y esto hace que haya mucho trabajo a su alrededor. Con ellos trabajan  pajecillos, carteros reales, cuidadores de caballos y camellos, cocineros, bailarinas, estrellas de la ilusión, costureras, y un largo etcétera de gentes que los acompañan. Papá Noel  o san Nicolás van en solitario, sin séquito alguno. Si no fuera por los renos estarían completamente solos, y no llamarían la atención.

    Y sabéis que les gusta especialmente que al menos una vez al año, limpiéis vuestros zapatos para que os dejen los regalos.

    Los Reyes Magos planifican concienzudamente su trabajo y se retiran discretamente cuando acaban la función. Trabajan intensamente, primero leyendo las cartas que les escribimos,  comprando y ordenando los regalos de cada casa para no equivocarse, y que todos tengan regalos; aunque a veces no son exactamente los que hemos pedido. Recordad que son Magos y saben lo que tienen que hacer.

   Los Magos son  de Oriente, cuna de la civilización y por ello son sabios y mágicos. Como saben ustedes ellos tres tuvieron un papel destacado en la Navidad. Conocieron personalmente al Niño Jesús, y desde entonces quieren hacer con juguetes que la infancia sea un paraíso.

       Los Reyes Magos son agradecidos, siempre se comen las golosinas que les dejamos en el plato. Y se beben la leche o el anís para descansar de su ajetreado reparto nocturno. Les gusta que dejemos agua para para nuestros animales, pues hay que tratarlos bien a los animales que vienen con ellos y llegan cargados con nuestros regalos.

    Os pido que creáis en los Reyes Magos, a  pesar de que algunos piensan que se trata de una leyenda, son una expresión de la imaginación y la ilusión, que son dos herramientas intangibles, pero de incalculable valor para conseguir nuestras metas en la vida. Es cierto que hay muchas otras maneras de crear ilusión en un niño, pero ninguna tan eficaz como la magia que viene de un país lejano a lomos de tres camellos y que conoce los deseos de todos los niños del mundo.

Además su llegada enseña a los niños a esperar. En un tiempo en el que todo es inmediato, esta dulce espera enseña a los niños la capacidad de contener las ganas, hace que disfruten mas intensamente la sorpresa del regalo, se trata de cultivar la paciencia y disfrutar la ilusión.

A los Reyes les gusta que nos pidamos pocas cosas, y cosas útiles, y que pensemos que hay niños que no pueden hacer llegar sus cartas con sus deseos, porque son pobres, y por lo tanto no recibirán ningún juguete ni ningún regalo. Pedir a los padres responsabilidad a la hora de encauzar los deseos de sus hijos. Pensad que los regalos son un premio, un deseo de buena voluntad, y una forma de hacernos querer.

Y para terminar el verdadero regalo de los Reyes Magos es creer que si perseguimos nuestros sueños, luchamos por ellos, algún día se harán realidad.

Y para terminar el verdadero regalo de los Reyes Magos es creer que si perseguimos nuestros sueños, luchamos por ellos, algún día se harán realidad.